—Ha sido una mala idea. Definitivamente esto ha sido una mala idea —Se decía a sí mismo Volker mientras el pequeño auto en el que viajaba oculto, entraba a la zona de revisión vehicular de Marieborn en la frontera entre las dos Alemanias.
El espacio en el que estaba metido era sumamente reducido. Habían sustituido el tanque de combustible por uno más pequeño, removido el filtro de aire y en el lugar que debía ocupar la rueda de emergencia, estaba el cuerpo ensortijado de Volker temblando de miedo.
Una palabra retumbaba en su mente: “Schießbefehl”. Era el término común para referirse a la orden 101. La orden que tenían las patrullas fronterizas de la RDA para disparar a todo aquel que tratara de fugarse de la Alemania Soviética.
—Apague el motor —escuchó decir a uno de los guardias. —Revisa la rueda de emergencia, ahí es donde se esconden.
En ese momento sintió un pánico insoportable. Sabía que estaba acabado. Seguro lo ejecutarían. No tenía salvación. Sólo era cuestión de tiempo para que lo descubrieran y toda esperanza se esfumara. Empezó a notar como su corazón latía a todo galope. Una fuerza le oprimía el pecho. Le faltaba el aliento. Casi no podía respirar.
Uno de los guardias abrió el compartimento de la rueda de emergencia.
—Aquí todo está en orden —dijo al percatarse de que el neumático estaba en su sitio y de que no había ningún polizón escondido.
—Encienda el motor y prosiga —Ordenó al conductor otro de los oficiales.
—¿En serio se meten ahí para escapar? —preguntó sorprendido el que había revisado.
—Claro. Hace unos años hallaron a uno escondido en un auto más pequeño que este. El pobre infeliz estaba tan asustado cuando lo descubrieron, que le dio un infarto fulminante. Baldric, el que lo encontró, vio el cielo abierto cuando lo trasladaron a un puesto en Berlín. Decía que en el garaje se escuchaban ruidos, que se movían cosas, y no sé qué. Estaba seguro de que era el espíritu del pobre hombre que lo atormentaba.
» Haz pasar al siguiente vehículo.
—“Schießbefehl” retumbó en la mente de Volker cuando el automóvil se detuvo dentro del garaje de inspección. —Ha sido una mala idea.
1 comment:
Ok. Pero siempre hubieran podido pasar a pie por los mil kilómetros de frontera boscosa que casi no se supervisaba, en la verdadera frontera entre las 2 Alemanias, o bien pasar por cualquier otro lado de Europa oriental.
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